No es tu culpa tener una programación
mental que te perjudica con pensamientos y sentimientos negativos, eso se lo
debemos a las personas que influyeron en nosotros, a los medios de comunicación,
al sistema educativo. El miedo junto con nuestros límites percibidos han creado
una sociedad de víctimas de la condición humana, prácticamente vivimos en un mundo
donde el 95% de las personas están esperando que alguien mas les resuelva sus
problemas emocionales financieros y de salud, todos preocupados por todos,
todos echando la culpa de sus circunstancias a otras personas o al gobierno, pasándose
por encima unos de otros y nadie está tomando control de su vida porque nadie
cree que puede tener ese control, creyendo que el control de las cosas proviene
de fuera, estamos esperando a que la situación financiera de nuestro país mejore
para nosotros poder tener mejor calidad de vida, estamos esperando que esa
pareja ideal llegue a nosotros por casualidad que alguien nos la presente,
esperando que una píldora soluciones nuestras ansiedades, enfermedades, estamos
esperando que alguien nos entregue o nos dé esa oportunidad de negocio o
empleo, estamos esperando y rogándole a diosito que nuestra relación mejore y
que nuestra pareja nos quiera más y en pocas palabras ALGUIEN MAS tiene el
control de lo que me sucede a mí, piensa en lo desempoderante que se escucha
eso, así piensan las víctimas y cuando una víctima no obtiene lo que quiere obtiene
mala salud, o malas relaciones o finanzas pobres, como no cree que tiene
control sobre lo que sucede típicamente culpa a la sociedad al gobierno, a la
mala suerte o peor le asigna cualidades sobrenaturales y dice que es que es el
destino o Diosito no quería que yo lo
tuviera, a veces no somos muy brillantes como especie y es normal asignar
cualidades sobrenaturales a los procesos que no entendemos, pero cuando los
entendemos podemos controlarlos, dirigirlos e influir en ellos para crear lo
que queremos, como cambiaria tu vida, si tú mismo tuvieras las herramientas
para resolver esas cosas desde adentro hacia afuera osea que el control lo tienes
TU no alguien más de afuera, yo puedo influir en otros para tener mejore
relaciones, yo puedo crear fuentes alternas de ingreso, yo puedo controlar mis
niveles de estrés y ansiedad y tener una
mejor salud, cuento poder te dan esos pensamientos , tu puedes seguir esperando
a que el mundo cambie, pero el mundo no se va a detener a cambiar para ti, ni
para mí ni para nadie, el mundo solo sigue girando, el tiempo sigue pasando,
nada va a cambiar hasta que nosotros cambiemos y eso requiere de una reprogramación
de nuestro cerebro para conseguir lo que si queremos, desarrollando nuestra
mente podemos aprender a influir sobre otros, podemos aprender a dominar
nuestros temores, podemos resolver nuestras inseguridades y comenzar a crear lo
que queremos con confianza y libertad, pero si queremos corregir el camino y
crear vidas excelentes es nuestra propia responsabilidad cambiar esos
pensamientos y sentimientos limitantes para ser libre de esas celdas pequeñas
que nos mantienen prisioneros de nosotros mismos, la lucha no es contra el
mundo o la mala suerte la lucha es entre nosotros mismos eres TU&TU cada
uno de nosotros tenemos nuestra propia batalla interna.
Liberate y fluye
miércoles, 28 de junio de 2017
Tu pequeña prisión imaginaria
Tu pequeña prisión imaginaria
Las personas que más sufren para superarse
no son las que no tiene nada, si no somos las personas que de alguna forma
tenemos algo que perder a quien nos cuesta más trabajo, tiempo, personas, seres
queridos, estilo de vida, el temor a perder estas cosas está detrás de muchos
de nuestros sentimientos negativos, el miedo es un mecanismo primitivo de
defensa diseñado para protegerte del peligro, lo malo es que cada temor
que desarrollas a lo largo de tu vida, cada bloqueo mental, cada creencia
limitarte acerca de lo que otros pensaran de ti o temor a fracasar por
equivocarte, o temor a ser engañado o temor a prácticamente todo tipo de cosas
comienzan a crear capas de protección a tu alrededor que es lo que llamamos tu
zona de confort, todas las cosas que estas acostumbrado a ser, hacer, las
creencias que has aceptado creer acerca de cómo es el mundo, como funciona y
todo lo que esta fuera de este campo de probabilidad simplemente damos por
hecho que no existe o que está muy difícil o que no eres suficientemente bueno
para conseguirlo y entonces terminamos conformándonos con lo que hay dentro de
esta zona pequeña de confort, siempre haces lo mismo, visitas los mismos
lugares, actúas de la misma forma, piensas de la misma manera, y lo peor es que
dices “es que así soy” y esa es una frase tan desempoderante que puede haber
porque automáticamente te estas poniendo un limite y porque es mas fácil
regresar a tu zona de confort a tu zona donde te sientes seguro porque es lo
que conoces es donde te sientes seguro. parece que pasamos mas tiempo
tratando de evitar lo que no queremos, que crear con intención lo que realmente
si queremos. La mejor forma de evita lo que no queremos es tomando control y
crear lo que si queremos.
La mejor forma de evitar la pobreza es
creando nuevas fuentes de ingresos. Entonces llegamos al momento en el que te
tienes que preguntar ¿En que aspecto de tu vida has estado tratando de perder
en lugar de salir a ganar?
Nuestra zona de confort es un poco
engañosa ya que es un sentimiento de seguridad que mantiene todo aparentemente
todo estable, es como una burbuja imaginaria creada por tu cerebro para que
tengas el sentimiento de que puedes lidiar con el mundo como tu crees que es,
el engaño es que confort no es igual a felicidad, en realidad terminas viviendo
en una pequeña prisión de temores y limites percibidos diseñados para que todo
se mantenga exactamente como esta y que eso te de seguridad, pero cuando te
atreves a ver a fuera te das cuenta de que hay un mundo enorme increíble de
experiencias esperando a que salgas a vivirlas. No existen barreras físicas entre
tu y lo que quieres conseguir, esta ahí afuera en laguna parte, y lo único que
te detiene es tu propio cerebro, tu propia percepción de limites tu propia zona
de confort, confort solo significa que no hay incomodidad pero eso no significa
que haya emoción o que haya pasión y peor aún eso no significa que no exista el
dolor, en ocasiones el dolor y el temor se vuelven parte de nuestra zona de
confort y nos acostumbramos a esas cosas y por más absurdo que nos parezca la
mente hace esto para tratar de protegerte y lo peor de estas barreras
defensivas no es tanto que no puedan entrar las cosas buenas sino que no nos
dejan a nosotros mismos salir y tener las experiencias que tenemos sin temor a
ser lastimados, decepcionados, no nos dejan ser la parte más brillante de
nosotros, porque debajo de esas capas de temor, estrés y bloqueos mentales hay
una persona brillante, inteligente esperando ser liberada al mundo para que ya
no solo sobrevivas sino salgas a vivir.
viernes, 12 de mayo de 2017
Relaciones toxicas.
Cuando hablamos de relaciones tóxicas lo primero que solemos
pensar es en una mala gestión emocional de pareja, pero en realidad este tipo
de relaciones se dan en cualquier ámbito social, como puede ser el de una
amistad o el familiar. Se trata de relaciones que enganchan, sentimos como que
quedamos atrapados en una red negativa de la que nos es muy difícil salir.
¿Qué se considera una relación tóxica?
Si a ratos preferirías no estar con esa persona porque te
hace sentir mal, porque tu vibración cambia, porque te alteras hasta puntos que
nunca creíste llegar, si te sientes manipulado cuando utiliza los sentimientos
de culpa, sarcasmo o ironía para contradecirte, si sientes que no mereces ese
trato pero no acabas de poner fin a esta relación, entonces estás atrapado en
una relación tóxica.
En definitiva se trata de una relación donde una o ambas
partes sufren, más que gozan, por el hecho de estar juntos. Los miembros se ven
sometidos a un gran desgaste emocional con el objetivo de convencerse a ellos
mismos que pueden salvar esta unión.
Al tratar de acomodarnos a la otra persona lo que hacemos es
desvirtuar la realidad ¿En qué sentido? Nos convencemos a nosotros mismos que
si no mostramos malestar sobre ciertos aspectos que nos incomodan, evitaremos
una nueva confrontación. ¿Pero que pasa cuando llegamos al autoengaño? Que nos
enfermamos física y emocionalmente. No olvidemos que la represión emocional
provoca ansiedad y estrés.
Por otro lado empiezan los problemas de comunicación, si no
nos mostramos como somos ¿cómo nos van a entender los demás?, por lo que todo
este conjunto de malestares acaban pasándonos factura.
Las razones por las que podemos mantener una relación tóxica
pueden ser muy diversas, pero casi todas tienen una serie de puntos en común,
los cuales pasaré a detallar a continuación:
Baja Autoestima
¿Qué es la autoestima? Es un conjunto de percepciones,
valoraciones y sentimientos que hacemos con respecto a nosotros mismos. Se
considerará baja cuando nuestras creencias estén basadas en no ser merecedores
de algo mejor, por lo que en el caso de este tipo de relaciones se tiene la
idea de que no podemos estar sin esa persona porque ella es la que siempre ha
estado ahí para ayudarnos en todo. Empiezan las preguntas recurrentes como
¿quién me va a cuidar? ¿quién me va a amar? ¿quién me va a animar a seguir
adelante?.
Por el contrario podemos tener la sensación de que nosotros
somos salvadores de esa persona, que podemos calmar sus malestares y conseguir
que vea la realidad desde otro punto de vista idóneo para ambos. Se fantasea
con el hecho de que hemos llegado a su vida para hacerlo cambiar, que con
nosotros la cosa será diferente. Esto provoca mucha frustración y mucho
sufrimiento, ya que hemos basado nuestra relación en unas expectativas poco
reales, en vez de basarla en el aquí y ahora.
Si bien es verdad que se pueden cambiar rasgos de
personalidad en la otra persona, esto sólo sucederá cuando ésta esté dispuesta
a cambiarlos y no antes. Por lo que el deseo de mejorar la vida del otro no
tiene que significar que el otro la quiera mejorar, es ahí donde se produce la
frustración. No podemos cambiar el entorno, pero si la actitud con la que nos enfrentemos
a él.
Yo soy la víctima en esta historia
Llegamos a creernos las palabras hirientes que nos dicen y
pensamos ¿quién nos va a querer más que él/ella?. Si tan mala persona soy y no
me merezco nada, ¿cómo voy a dejar esta relación con la suerte que he tenido de
dar con alguien que si me aguante?. Ese miedo a quedarnos solos y pensar que
tenemos lo que merecemos, es lo que acaba siendo más limitador. Una vez más
aparece la inseguridad.
Dependencia Emocional
Tratamos de suplir carencias afectivas, pretendemos que el
otro nos de lo que nosotros mismos no somos capaces de gestionar. Esta
sensación en ocasiones nos lleva a mendigar cariño y es cuando empiezan los
desencuentros emocionales.
Miedo a quedarse solo
Quizás esta sea la característica más común, ya que por
miedo a no quedarnos solos toleramos cualquier tipo de relación, aunque ésta
nos haga sentir mal. Pero lanzo una pregunta al aire ¿no es peor la sensación
de estar sólo aún estando acompañado?.
No hemos de confundir soledad con desolación, la soledad es
un estado en el que la persona encuentra la paz interior, la desolación es
sentir esa carencia de no estar acompañado de alguien que consideramos nos
aporta lo que nosotros no sabemos gestionar.
Miedo a lo que está por venir
Otras personas se acomodan dentro de esta relación, por
mucho malestar que les aporte, por miedo a seguir adelante con su vida y abrir
nuevos caminos. Es lo que supuestamente se conoce como Zona de Confort o
Seguridad, aunque en este caso es una seguridad ficticia.
¿Cómo gestionar una relación así?
Trabajando la autoestima, estableciendo límites al malestar
y aprendiendo a comunicarse asertivamente.
Una cosa está clara, el amor no es malestar, ni dependencia,
ni miedo, es libertad y satisfacción. Si no sentimos eso, entonces no es amor.
CIARA MOLINA
Psicóloga Emocional
Máster en Dirección de Recursos Humanos
Fuente: http://www.ciaramolina.com/relaciones-toxicas/
miércoles, 10 de mayo de 2017
Como saber si te encuentras en una relación toxica.
Evita las relaciones tóxicas
Walter Riso, autor del libro Amores Altamente Peligrosos,
asegura que cuando ya no estás en una relación sana es cuando dejas de tener libertad
para amar libremente al otro siendo tu misma. Por eso es importante sanarte de
una relación tóxica y pregúntate: ¿Qué tipo de relación de pareja quieres
construir? o ¿Cómo estás contribuyendo al conflicto?
Aunque ames a la persona, aprende a identificar estas
señales cuando plantees terminar o no con el vínculo, si no te conviene y
sufres a su lado considérelo. Lo que es cierto es que el amor no significa
dependencia, miedo, sino lo contrario libertad y satisfacción.
El amor de pareja es un vínculo de cariño y respeto en el
que buscamos ser felices, aunque no siempre es así. Con el tiempo surgen
situaciones que complican la relación y
nuestra autoestima, al grado de pasar de una experiencia agradable a una
caótica e impredecible, pero ¿cómo reconocer una relación tóxica?
De acuerdo con Ciara Molina, psicóloga emocional, podemos
identificar una relación tóxica porque una o ambas partes sufren más que el
hecho de disfrutar estar juntos. La pareja se somete a un gran desgaste
emocional con el objetivo de convencerse que pueden salvar esta unión.
Si has notado lo difícil que es relacionarte con tu pareja
porque siempre terminas enojada o discutiendo, aquí te dejamos cinco claves
para sanarte de una relación tóxica y evitar el sufrimiento o los daños
psicológicos que puedan derivar.
¡Momento de poner límites!
1. Identifica: Trata de reconocer si estás en una relación
tóxica. Generalmente las personas tóxicas buscan agrandar nuestros errores y
nos provocan muchas frustraciones porque siempre quieren tener la razón.
2. Responsabilízate: Al ser responsable de tus propias
decisiones será más fácil que actúes. En este caso podrás entender mejor tu
situación y encontrar una solución para no dejar que afecte tus relaciones con
los demás.
3. Intégrate. Busca integrarte a nuevos círculos sociales en
el que puedas conocer a gente diferente. También puedes realizar actividades
diferentes a las que estás acostumbrada para relajarte y reanimarte.
4. Tiempo. Date un espacio para poder sanarte te ayudará
superar los momentos desagradables que has vivido en una relación tóxica y
brindarte la posibilidad de tener nuevas relaciones.
5. Modifica. Al cambiar los patrones de conducta que con el
tiempo se hicieron una costumbre en tu relación podrás sanar una relación
tóxica. No es fácil, pero con paciencia y perseverancia, juntos encontrarán la
solución al conflicto.
Walter Riso, autor del libro Amores Altamente Peligrosos,
asegura que cuando ya no estás en una relación sana es cuando dejas de tener libertad
para amar libremente al otro siendo tu misma. Por eso es importante sanarte de
una relación tóxica y pregúntate: ¿Qué tipo de relación de pareja quieres
construir? o ¿Cómo estás contribuyendo al conflicto?
Aunque ames a la persona, aprende a identificar estas
señales cuando plantees terminar o no con el vínculo, si no te conviene y
sufres a su lado considérelo. Lo que es cierto es que el amor no significa
dependencia, miedo, sino lo contrario libertad y satisfacción.
Fuente: http://www.salud180.com/salud-dia-dia/evita-las-relaciones-toxicas
martes, 9 de mayo de 2017
3 tips para controlar las emociones
3 tips para controlar las emociones
Día a día a cada instante nos encontramos inundados de emociones muy diversas. Esto es debido a que gran parte de nuestro cerebro, el sistema límbico se encarga de ellas y hace que las emociones estén tan arraigadas a la naturaleza del ser humano que podemos considerar que forman parte de nosotros y nuestra forma de reaccionar ante el mundo.
El control de las emociones.
Es un error creer que el control de las emociones es reprimir las emociones para no sentir por el contrario es regular, controlar o eventualmente modificar los estados de ánimos y sentimientos.
Un aspecto importante es la habilidad de moderar la propia reacción emocional a una situación ya sea una reacción negativa o positiva. Es cierto que no podemos elegir las emociones que deseas experimentar o evitar como si se tratara de una agenda o una lista de lo que vas a comprar, pero esta en nuestro poder moderar nuestras reacciones manejarlas de forma inteligente. Una gran ayuda en el control de las emociones es elegir adecuadamente el tipo de pensamientos que tenemos.
Aquí te dejo 3 recomendaciones para controlar las emociones.
1.- Alto detente unos segundos y evalúa el estímulo que lo desencadena.
2.- Expresarlo de manera escrita lo que sientes y después es aconsejable quemarlo para liberar todo aquello que se desahogó.
3.-Evita darle importancia a los eventos que desencadenan una reacción negativa.
Todos los seres humanos poseen sensibilidad y en mayor o
menor medida tienen la capacidad de emocionarse.
Existen distintos tipos de emoción, algunas pueden
beneficiar la salud y otras provocar serias enfermedades.
Emociones como el miedo, el odio, la preocupación, la
tristeza, el resentimiento y el rencor, son perjudiciales para la salud y
disminuyen la función del sistema inmunológico, haciéndolo más vulnerable a las
enfermedades. En tanto que las emociones como el amor, la felicidad, el
entusiasmo, la alegría y la esperanza, nos mantienen saludables.
Poner emociones en las cosas que hacemos, como entusiasmo y
alegría nos hace bien; pero son las emociones que nos producen las cosas que no
podemos controlar, las que nos hacen mal.
La aceptación y el equilibrio en las circunstancias difíciles
es la actitud adecuada para superarlas y poder seguir viviendo sanamente, sin
que dejen huellas en nuestro cuerpo.
La forma de reaccionar ante la adversidad es un patrón de
comportamiento adquirido en la infancia que mantenemos toda la vida.
Un aspecto importante es la habilidad de moderar la propia reacción emocional a una situación ya sea una reacción negativa o positiva. Es cierto que no podemos elegir las emociones que deseas experimentar o evitar como si se tratara de una agenda o una lista de lo que vas a comprar, pero esta en nuestro poder moderar nuestras reacciones manejarlas de forma inteligente. Una gran ayuda en el control de las emociones es elegir adecuadamente el tipo de pensamientos que tenemos.
La forma de reaccionar ante la adversidad es un patrón de
comportamiento adquirido en la infancia que mantenemos toda la vida.
viernes, 5 de mayo de 2017
El control de la emoción y de la enfermedad
El control de la emoción y la enfermedad
Todos los seres humanos poseen sensibilidad y en mayor o menor medida tienen la capacidad de emocionarse.
Existen distintos tipos de emoción, algunas pueden beneficiar la salud y otras provocar serias enfermedades.
Emociones como el miedo, el odio, la preocupación, la tristeza, el resentimiento y el rencor, son perjudiciales para la salud y disminuyen la función del sistema inmunológico, haciéndolo más vulnerable a las enfermedades. En tanto que las emociones como el amor, la felicidad, el entusiasmo, la alegría y la esperanza, nos mantienen saludables.
Poner emociones en las cosas que hacemos, como entusiasmo y alegría nos hace bien; pero son las emociones que nos producen las cosas que no podemos controlar, las que nos hacen mal.
La aceptación y el equilibrio en las circunstancias difíciles es la actitud adecuada para superarlas y poder seguir viviendo sanamente, sin que dejen huellas en nuestro cuerpo.
La forma de reaccionar ante la adversidad es un patrón de comportamiento adquirido en la infancia que mantenemos toda la vida.
Louis Hay cuenta su triste historia infantil llena de infortunios difíciles de superar.
Sus padres se divorciaron cuando ella tenía un año de edad y su madre tuvo que salir a trabajar y dejarla a ella con una vecina. Tuvo un padrastro violento y fue violada por un vecino, quien fue sentenciado a quince años de prisión por ese delito. Sufrió toda clase de maltratos y privaciones y desde niña tuvo que trabajar muy duro.
Se llegó a convencer que no valía nada y que tampoco se merecía ser feliz algún día. Su modelo mental reflejaba su creencia y atraía toda clase de circunstancias desfavorables a su vida.
Su baja autoestima y su necesidad de afecto, la llevó a entregarse a quienes les demostraban algo de bondad y pronto quedó embarazada.
Tuvo una niña que dio en adopción a los cinco días de nacer y que no volvió a ver nunca más. Esta circunstancia aumentó el desprecio que tenía por si misma y confirmó su convicción de que era una víctima destinada a sufrir.
Sin embargo, una vez mayor, pudo comenzar a trabajar como modelo y a sentirse mejor consigo misma, atrayendo al mismo tiempo cosas positivas a su vida.
Llegó a ser modelo de alta costura y a casarse con un hombre de buena posición, quien lamentablemente, después de catorce años de casados, la abandonó.
Su vida se desmoronó, pero tuvo fuerzas para buscar ayuda en la Iglesia de una secta protestante de Nueva York.
Comenzó a interesarse en la metafísica y en los modos de sanación y luego de algunos años se convirtió en una de las sanadoras de la iglesia.
Realizó estudios orientales en la Universidad Internacional Maharishi y se inició en la Meditación Trascendental.
Un día le diagnosticaron un cáncer en la zona vaginal. Louise sabía que la curación mental funcionaba, de modo que esa era la oportunidad para demostrárselo a si misma.
Sabía la importancia del resentimiento y de la rabia para el desarrollo del cáncer, emociones de las cuales ella aún no se había liberado; y que para curarse y evitar que volviera, debía modificar su modelo mental. Porque cuando el cáncer vuelve es porque el paciente no ha cambiado de mentalidad.
Los médicos le concedieron unos meses de tiempo antes de operarla, para que ella intentara su curación.
Realizó una psicoterapia profunda, desintoxicó su cuerpo y su mente de todo vestigio del pasado y cambió su patrón mental de comportamiento y seis meses después del primer diagnóstico, le confirmaron que el cáncer había desaparecido.
Su experiencia personal le demostró que su enfermedad se pudo curar al cambiar de forma de pensar, creer y actuar.
miércoles, 3 de mayo de 2017
Salud emocional vs dinero
Salud emocional vs dinero
Cuando hay problemas económicos las personas presentan estrés, frustración, desánimo y en casos extremos se llega a pensar en el suicidio como la única solución a los problemas.
Para modificar estas ideas aprende a reconocer las cualidades y defectos de las personas que te rodean, así como la forma de expresar las emociones; evitando así la necesidad de sentirte bien a través del consumo material.
Durante esta temporada, cuando una persona llega a tener un ingreso extra, se presenta un inexplicable deseo de gastar desmesuradamente como consecuencia de las limitaciones que se tienen durante el resto del año. Esta satisfacción pasajera tiene consecuencias graves no sólo a nivel económico sino también a nivel emocional.
Cuando hay problemas económicos las personas presentan estrés, frustración, desánimo y en casos extremos se llega a pensar en el suicidio como la única solución a los problemas.
Esta situación se puede evitar, fundamentando el valor de una persona en lo que es y no en lo que puede poseer o comprar. Crear esta idea es un trabajo difícil, sobre todo cuando se vive en una sociedad materialista como la nuestra, donde los objetos representan un estatus social.
Para evitar esta crisis emocional, es importante sentirse bien consigo mismo y con los seres queridos, evitando compras inútiles que excedan el presupuesto familiar. La verdadera felicidad no se basa en ropa de marca o el auto de moda.
Para modificar estas ideas aprende a reconocer las cualidades y defectos de las personas que te rodean, así como la forma de expresar las emociones; evitando así la necesidad de sentirte bien a través del consumo material.
Fuente: http://www.salud180.com/salud-dia-dia/salud-emocional-vs-dinero
Un aspecto importante es la habilidad de moderar la propia
reacción emocional a una situación ya sea una reacción negativa o positiva. Es
cierto que no podemos elegir las emociones que deseas experimentar o evitar como si se tratara de una agenda o
una lista de lo que vas a comprar, pero esta en nuestro poder moderar nuestras
reacciones manejarlas de forma inteligente.
Una gran ayuda en el control de las emociones es elegir adecuadamente el
tipo de pensamientos que tenemos.
Todos los seres humanos poseen sensibilidad y en mayor o menor medida tienen la capacidad de emocionarse.
Existen distintos tipos de emoción, algunas pueden beneficiar la salud y otras provocar serias enfermedades.
Emociones como el miedo, el odio, la preocupación, la tristeza, el resentimiento y el rencor, son perjudiciales para la salud y disminuyen la función del sistema inmunológico, haciéndolo más vulnerable a las enfermedades. En tanto que las emociones como el amor, la felicidad, el entusiasmo, la alegría y la esperanza, nos mantienen saludables.
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No es tu culpa tener una programación mental que te perjudica con pensamientos y sentimientos negativos, eso se lo debemos a las personas q...