3 tips para controlar las emociones
Día a día a cada instante nos encontramos inundados de emociones muy diversas. Esto es debido a que gran parte de nuestro cerebro, el sistema límbico se encarga de ellas y hace que las emociones estén tan arraigadas a la naturaleza del ser humano que podemos considerar que forman parte de nosotros y nuestra forma de reaccionar ante el mundo.
El control de las emociones.
Es un error creer que el control de las emociones es reprimir las emociones para no sentir por el contrario es regular, controlar o eventualmente modificar los estados de ánimos y sentimientos.
Un aspecto importante es la habilidad de moderar la propia reacción emocional a una situación ya sea una reacción negativa o positiva. Es cierto que no podemos elegir las emociones que deseas experimentar o evitar como si se tratara de una agenda o una lista de lo que vas a comprar, pero esta en nuestro poder moderar nuestras reacciones manejarlas de forma inteligente. Una gran ayuda en el control de las emociones es elegir adecuadamente el tipo de pensamientos que tenemos.
Aquí te dejo 3 recomendaciones para controlar las emociones.
1.- Alto detente unos segundos y evalúa el estímulo que lo desencadena.
2.- Expresarlo de manera escrita lo que sientes y después es aconsejable quemarlo para liberar todo aquello que se desahogó.
3.-Evita darle importancia a los eventos que desencadenan una reacción negativa.
Todos los seres humanos poseen sensibilidad y en mayor o
menor medida tienen la capacidad de emocionarse.
Existen distintos tipos de emoción, algunas pueden
beneficiar la salud y otras provocar serias enfermedades.
Emociones como el miedo, el odio, la preocupación, la
tristeza, el resentimiento y el rencor, son perjudiciales para la salud y
disminuyen la función del sistema inmunológico, haciéndolo más vulnerable a las
enfermedades. En tanto que las emociones como el amor, la felicidad, el
entusiasmo, la alegría y la esperanza, nos mantienen saludables.
Poner emociones en las cosas que hacemos, como entusiasmo y
alegría nos hace bien; pero son las emociones que nos producen las cosas que no
podemos controlar, las que nos hacen mal.
La aceptación y el equilibrio en las circunstancias difíciles
es la actitud adecuada para superarlas y poder seguir viviendo sanamente, sin
que dejen huellas en nuestro cuerpo.
La forma de reaccionar ante la adversidad es un patrón de
comportamiento adquirido en la infancia que mantenemos toda la vida.
Un aspecto importante es la habilidad de moderar la propia reacción emocional a una situación ya sea una reacción negativa o positiva. Es cierto que no podemos elegir las emociones que deseas experimentar o evitar como si se tratara de una agenda o una lista de lo que vas a comprar, pero esta en nuestro poder moderar nuestras reacciones manejarlas de forma inteligente. Una gran ayuda en el control de las emociones es elegir adecuadamente el tipo de pensamientos que tenemos.
La forma de reaccionar ante la adversidad es un patrón de
comportamiento adquirido en la infancia que mantenemos toda la vida.
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